El término blindaje se refiere a barreras físicas de protección, utilizadas en sistemas de transporte o combate para reducir o evitar el daño causado por el fuego enemigo.

En el clásico se emplean para esta finalidad planchas metálicas, como el acero, de un cierto grosor, actuando como cubierta al cuerpo a proteger. Un factor de importancia a considerar es el peso agregado al cuerpo como resultado del blindaje y los efectos de este sobre la maniobrabilidad del blindado. Por ejemplo, los tanques, y las naves, pueden ser equipados con fuertes blindajes de peso significativo, ya que su maniobrabilidad relativa es de por sí reducida, con respecto a un jeep, camión, o aeronave de transporte militar, que requiere de una maniobrabilidad mayor, y no puede ser equipado con un blindaje muy pesado.

Otros tipos son el blindaje reactivo, el cual otorga protección especial a los carros de combate contra la munición explosiva (antitanques)

Hay vestimentas de personal militar, policial, y aún civil, con un blindaje especial basado en compuestos esponjosos o gelatinosos de gran resistencia al impacto directo (antibalas). Asimismo, algunos muros de protección y corazas para vehículos de transporte de personal, como las limusinas, cuentan con una forma de blindaje hermético destinado a proteger al viajante de la metralla y ataques balísticos directos.

El blindaje de munición es una clase especial de protección o “endurecimiento” otorgado a los proyectiles (munición blindada o semiblindada), para efectos de burlar o neutralizar los blindajes protectivos descritos anteriormente, operando esencialmente como un antiblindaje para vehiculos.